El fuero de salud es una protección especial que busca garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores que atraviesan situaciones médicas delicadas. Se trata de un derecho que impide que una persona sea despedida o desvinculada de su empleo a causa de una enfermedad, una limitación física o psicológica, o un tratamiento médico que la ubique en un estado de vulnerabilidad.
En Colombia, este fuero no está descrito en una sola ley, sino que se ha consolidado principalmente a través de la jurisprudencia constitucional. La Corte Constitucional, en múltiples sentencias, ha interpretado que despedir a un trabajador enfermo o con discapacidad sin autorización del Ministerio de Trabajo constituye una violación a derechos fundamentales como la igualdad, la dignidad humana y el derecho al trabajo. De esta manera, se ha configurado lo que se conoce como estabilidad laboral reforzada por razones de salud.

El alcance de esta figura es amplio. Un empleador no puede despedir a un trabajador que se encuentre en debilidad manifiesta por su estado de salud sin un permiso previo de la autoridad laboral. Si lo hace, el despido carece de validez y puede ordenarse el reintegro, junto con el pago de salarios y prestaciones dejados de percibir. Esto convierte al fuero de salud en un verdadero mecanismo de protección frente a actos discriminatorios y arbitrarios en el ámbito laboral.

Para un abogado que inicia su vida profesional, resulta fundamental comprender que el fuero de salud no se activa por cualquier incapacidad médica ocasional, sino por aquellas condiciones que afectan de manera significativa la capacidad de trabajo y que, por ende, colocan al empleado en una posición de desventaja. Identificar cuándo se configura la protección y cómo acreditarla mediante historia clínica, incapacidades prolongadas, dictámenes médicos o conceptos de la EPS o ARL, será una tarea esencial en la asesoría y defensa de los derechos laborales.

En síntesis, el fuero de salud es una garantía constitucional que protege a quienes más lo necesitan en el ámbito laboral. Conocerlo a profundidad permite al abogado joven no solo defender con eficacia a los trabajadores, sino también orientar a los empleadores para que actúen conforme a la ley y eviten sanciones o litigios.